Elaboración de un rincón de lectura para un aula de infantil de segundo ciclo.
1.
UBICARLA
EN UN PLANO
Hemos decidido ubicar nuestro
rincón de lectura tomando como base el aula de 4-5 años de la Escuela Infantil
Zaleo (Madrid).
Tendríamos que realizar una serie
de cambios en el aula. En primer lugar ubicaríamos nuestro rincón de lectura
donde actualmente está el supermercado Zaleona. En esta esquina de la clase,
colocaríamos bajo las dos ventanas una pequeña alfombra sobre la que sentarían
los niños y una serie de cojines de vivos colores distribuidos por el suelo bajo
las ventanas para que los niños dispongan de ellos libremente.
Hemos elegido este rincón debido
a su gran luminosidad y calidez pues hay
dos grandes ventanas justo encima.
Además consideramos que se trata de un lugar adecuado para ubicar nuestro
rincón pues se encuentra alejado de la puerta y al tratarse de una esquina, no
es una zona de paso, sino que se trata de una zona recogida.
Por otro lado, los libros de la
biblioteca de aula estarán ubicados al lado de la ventana derecha, donde
quitaríamos todas las baldas del interior del mueble (dejando solamente la
estructura exterior) y las sustituiríamos por tres expositores como el de la
imagen de abajo, donde colocaríamos los libros. Los expositores tienen unos 60
cms de altura.
Además, daríamos la vuelta a la
estantería de la izquierda, de manera que las baldas miren hacia dentro del
rincón, de esta manera conseguiríamos darle una mayor sensación de
recogimiento. La altura de la estantería es también de unos 60 cms.
2.
DISEÑO
Para que nuestro rincón de
lectura resulte atractivo, qué mejor idea que pedirle a los niños que nos
ayuden a decorarlo y que, de esta manera, se sientan motivados e implicados en
el proyecto; para ello, les pediremos que dibujen a sus personajes favoritos de
los cuentos que ya conocen y según vayamos haciendo las distintas actividades,
utilizaremos sus creaciones para seguir decorándolo. Lo iremos pegando en el
trozo de pared debajo de las ventanas y colgándolos del techo a modo de
móviles. Por otro lado, nosotras confeccionaremos un gran cartel con el nombre
de nuestro rincón para colgar a modo de
entrada y de invitación: “ENTRA EN UN CUENTO.”
En los expositores de la derecha,
que están a la altura de los niños, con los libros puestos de cara, marcaremos
con cartulinas de distintos colores el tipo de libro de cada balda, para que
los niños puedan reconocer fácilmente y
coger libremente lo que necesiten o les interese en cada momento, facilitando
así su autonomía y su independencia. Los colores de las cartulinas serán los
siguientes: amarillo (libros literarios), azul (libros paraliterarios), rojo
(libros creados con y para los niños), verde (libros traídos de casa por los
niñitos), etc. Además pegaremos un gomet en la portada de los libros del mismo
color que la cartulina de su estante correspondiente. De esta manera, también estaremos
fomentando su autonomía a la hora de recoger el rincón y tener todos los libros
organizados. En la parte superior pondremos los libros que deben estar sólo al
alcance de la maestra (textos folclóricos, libros de obras de teatro para
representar y adaptar, etc.).
Por otro lado, en la parte superior
de la estantería colocada en el lateral izquierdo del rincón, colocaremos las
últimas novedades y el “cofre de los cuentos” (que explicaremos más adelante);
en el resto de estantes pondremos los catálogos, revistas, periódicos, etc.
3.
CONTENIDOS
Nuestra clase tiene 23 alumnos,
por lo que deberemos disponer de al menos 46 libros (dos por niño). Al comienzo
del curso comenzaríamos con 50 libros. En porcentajes totales, un 40% serían
literarios (un 15% en inglés) y un 30% serían paraliterarios (un 10% en inglés).
Además en la estantería izquierda, en
las baldas inferiores, tendremos 5% de revistas infantiles (como Caracola o
Bayard), catálogos de juguetes (Dideco, Imaginarium), libros de pegatinas
removibles y distintos materiales para manipular y hacer actividades
(periódicos, revistas…).
La biblioteca iría creciendo a lo
largo del curso de la siguiente manera:
-
Un 15% de libros creados con y para los niños en
el taller de creatividad que realizaremos una vez por semana y que tendrá una duración una hora y media. Habrá libros que realizaremos en un solo
taller y otros, más elaborados, se realizarán a lo largo de varios talleres.
-
Libros de la biblioteca pública del barrio. La
maestra, con su propio carnet, acudirá cada dos semanas a la biblioteca y
traerá 3 libros que se incorporarán a nuestra
biblioteca de aula, en la estantería izquierda, en el apartado de
novedades o en el cofre de los cuentos.
-
Un 5% de libros traídos por los niños de sus
casas. Los libros traídos de casa tendrán que cumplir una serie de requisitos,
los cuales tendrán que tener en cuenta los padres cuando el niño quiera llevar
un libro a clase. De estos criterios se les informará mediante una carta:
1.
Que sean textos que inviten a preguntas y a la
reflexión.
2.
Pensar en los gustos e intereses de los niños.
3.
Tener en cuenta la edad del receptor. Entre los
3 y los 6 años son interesantes lo álbumes ilustrados con imágenes llamativas
que permitan seguir la historia y que inviten al niño a imaginar y soñar. Las
historias deben tratar de temas relacionados con las relaciones familiares, los
miedos, las rutinas, etc. Deben ser textos fáciles de leer en voz alta.
4.
Buscar personajes, sentimientos o acciones con
las que los niños se puedan identificar.
(Información
sacada de la web http://www.espectacularkids.com/blog/2-de-abril-dia-internacional-del-libro-infantil-y-juvenil/)
-
Un 5% de textos folclóricos, que sólo estarán al
alcance de la maestra, quien adaptará los textos para los niños.
Los libros literarios imprescindibles
de nuestra biblioteca serán:
- “Adivina cuánto te quiero” y
“Te quiero un montón”, trabaja muy bien los sentimientos y la relación padres-hijos y figuras de apego.
- “Un bicho extraño”, por su
estructura circular y la adivinanza.
- “¿A qué sabe la luna?” se
fomenta el trabajo en equipo, el aprender a valorar a los demás no sólo por el
tamaño o la fuerza.
- “El topo que quería saber quién se había
hecho aquello en su cabeza”, humor escatológico que para estas edades es ideal.
- “El gato miedoso y Bu”, trata
el tema del miedo y de la ayuda que te pueden ofrecer los demás para superarlo.
- “La vaca que puso un huevo”,
aumento de autoestima y ayuda a los más débiles.
- “Por cuatro esquinitas de nada”, vemos la
importancia de integrar a los que son diferentes.
- “Enamorados” relación entre iguales,
imitación de adultos.
- “La ovejita que vino a cenar”
fomenta valores como la solidaridad y la protección de los más pequeños.
En cuanto a los libros
paraliterarios, contaremos con los siguientes:
- “La pequeña oruga glotona”,
trabaja multitud de temas: la transformación de la metamorfosis, los números,
los colores, días de la semana…
- Libros de Teo: trabajan las
relaciones sociales y el entorno cercano de los niños.
- Libros relacionados con los contenidos
del currículum de infantil: animales, naturaleza, números, letras, colores,
tamaños…
4.
ORGANIZACIÓN
Y GESTIÓN
Los niños podrán acceder a la
biblioteca de aula siempre que lo deseen, tanto en los ratos de juego libre como
cuando acaben antes de tiempo sus actividades. Durante estos ratos, los niños
permanecerán en el rincón de lectura.
Además, todos los miércoles
después del recreo de la mañana (a las 11.00 horas), dedicaremos una hora a “La
hora del cuento”, que realizaremos en la zona de la asamblea .
Durante esta hora, la maestra combinará las estrategias de contar cuentos,
leerlos y narrarlos. El cuento que utilizará la maestra durante esta “hora del
cuento”, lo guardará en el cofre de los cuentos en la asamblea del lunes, para
crear en los niños intriga por conocer el nuevo cuento (el cual será uno de los
que haya sacado la maestra de la biblioteca pública o un texto folclórico
adaptado). Esta “hora del cuento” puede servir también para trabajar con los
niños el aprendizaje de poesías o de adivinanzas, canciones folclóricas, adaptaciones
de textos folclóricos.
Los niños también podrán acceder
a la biblioteca del aula, sobre todo a la sección de paraliteratura, siempre
que quieran buscar más información sobre algún contenido que se esté trabajando
(el cuerpo humanos, la granja, las estaciones, etc.)
Por otro lado, los viernes a
primera hora, realizaremos tras la asamblea el antes citado taller de
creatividad, en el cual crearemos cuentos con y para los niños que luego irán a
parar a la biblioteca de aula.
Por último, los niños tendrán la
posibilidad de llevarse a casa durante el fin de semana uno de los libros de la
biblioteca de aula. Cada libro de la biblioteca de aula contará con una pequeña
ficha creada por la maestra pegada con velcro al interior de la portada trasera,
con el título de éste y una pequeña foto de la portada, de manera que cuando un
niño quiera llevarse uno de los libros, cogerá la ficha correspondiente y la
colocará en un gran cartulina (situada en el rincón de lectura) con las fotos
de todos los niños y al lado de éstas otro trozo de velcro donde pegar la
ficha. El lunes, cuando el niño devuelva el libro, cogerá la ficha, y la
introducirá en el libro para luego colocarlo en su sitio.
5.
DINAMINACIÓN
Como elementos motivadores para
los niños, consideramos fundamentales la decoración atractiva antes explicada y
el misterio en torno al cofre de los cuentos, al cual no podrán acceder los
niños, sólo la profesora lo podrá abrir antes de la hora del cuento. Esto
mantendrá a los niños con una constante intriga por conocer cuál es el nuevo
cuento.
En nuestra biblioteca tendremos
una mascota, la mascota del aula (el nombre del aula es “El Dragón Melitón” es
un dragón-marioneta, y la maestra lo utilizará en ocasiones para introducir a
los niños nuevos cuentos, hacer teatrillos, contar historias, etc.
Para los padres, la mejor forma
de conseguir que se involucren en nuestra biblioteca de aula y en todo lo que
queremos trabajar a través de ella, será mediante el envío más o menos
continuado de cartas a lo largo del curso, incidiendo en la importancia que
tiene que ellos animen a los niños a la lectura, leyéndoles cuentos,
llevándoles a talleres de cuentacuentos, llevándoles a la biblioteca pública
para que los niños elijan sus cuentos y sobre todo, animándoles a que todos los
fines de semana saquen un nuevo cuento de la biblioteca de aula, y que durante
el fin de semana le dediquen un ratito.
Por último, todos los lunes al
final de la asamblea la maestra presentará dos de los cuentos de la biblioteca
del aula a los niños, con el fin de crear interés en torno del libro y llamar
su atención.