miércoles, 15 de mayo de 2013

REFLEXIÓN BLOQUE I


Libros infantiles de autor. Análisis y selección.

Comenzamos el bloque analizando cuál es la definición de literatura: “el arte de las palabras o el arte creado con palabras”. 

A continuación analizamos qué características tiene que tener un texto para considerarse literario:

1.       Función estética o poética

La forma como utilizamos el lenguaje. Cuando yo quiero crear arte quiero crear arte no sólo con el contenido si no también con la forma. Esto se consigue mediante el uso de figuras literarias, con un estilo de narrar personal e incluso con el uso de ciertas palabras (ej: para Lorca todo era verde). La f. estética tiene que ver más con la forma que con el contenido, afecta a cómo se escribe.

2.       Pertenecer a uno de los géneros literarios (narrativo, verso y drama o teatro)

La primera persona que clasificó los géneros literarios fue Aristóteles (Grecia).

-          Narrativos: cuentan una historia
-          Verso (lírica antiguamente): expresan algún sentimiento
-          Drama: imitan la realidad (género mimético para Aristóteles)

La poesía en la actualidad ya no es sólo lírica, también hay poesía épica o narrativa (ej: El cantar del Mio Cid), a pesar de ser en verso, se cuenta una historia.

En literatura infantil vamos a encontrar poca lírica. La lírica es mucho menos perceptible para un niño pequeño. Lo único que encontraremos serán poesías narrativas o poesías con juegos de palabras tipo  trabalenguas.

3.       Intencionalidad artística

La intencionalidad artística es qué textos infantiles realmente cumplen las condiciones para ser considerados textos literarios. La intencionalidad artística es que el lector disfrute leyendo. Si el libro está hecho únicamente para que el lector aprenda, no hay intencionalidad artística en ese libro.

Hay que resaltar la existencia de los textos paraliterarios o paraliteratura. Paraliterataura, “para” -> “al lado de”. No podemos considerar que no es literatura, ya que está cerca de ella. Son textos que cumplen casi todos los criterios para ser considerados textos literarios pero fallan en al menos uno. Por ejemplo, El diario de Anna Frank no tiene intencionalidad artística o los artículos de opinión de un periódico, le falla también la intencionalidad, ya que su intención es dar una opinión y que cale en los lectores. En infantil encontramos muchos libros paraliterarios con carácter didáctico, ej: La pequeña oruga glotona. En este libro se cuenta el ciclo de vida de las orugas, su primer objetivo es enseñar.

También encontramos paraliteratura con carácter moralizante, como las fábulas, que quieren inculcar a los niños determinados valores.

4.       Ficción

Algo que nunca ha pasado o que si ha pasado tú lo ficcionas. La ficción se puede basar en la realidad siempre que haya sido ficcionada por el autor.

Una vez analizadas las características que han de reunir los textos para ser considerados literarios, pasamos a hacer un recorrido por lo que antes se consideraba literatura infantil hasta la verdadera literatura infantil, que no ha aparecido hasta los años 90.

En el s. XVIII encontramos dos tipos de literatura: la literatura culta y la literatura folklórica.

La literatura folfklórica es popular, ha pasado siempre de boca en boca y no se ha puesto por escrito hasta hace poco. Empieza en la E. Media (lenguas romance) y evoluciona a lo largo de los siglos hasta que en el s.XVIII y XIX aparecen unas personas que recogen estas historias por escrito para que no se pierdan. Como entre el s.X y el s.XVIII tan sólo un 20% de la población sabía leer (la nobleza y el clero) la literatura se transmitía de forma oral. Además hay que destacar que los cuentos folklóricos (Caperucita Roja, la Cenicienta) no eran infantiles.

En cuanto a la literatura culta, también comienza en la Edad Media. Cumple con todos los requisitos de la literatura. Hay unos textos que se escriben para niños. Se les llamaban exemplarios: historias breves estilo fábulas pero con personas, en las que se narraba una historia que servía como ejemplo al niño para aprender algo –carácter moralizante. También encontramos los llamados castigos, en ellos el niño recibía un castigo y así el niño que lo leía aprendía que estaba mal hacer algo. El niño recibía un castigo horrible (venía el demonio y se lo llevaba). Estos textos son paraliterarios ya que tienen un carácter moralizante. No se crea literatura de ocio, todo es didáctico o moralizante.

Hasta el s.XX no vamos a encontrar verdadera literatura infantil. Hasta los años 80-90 no hay literatura creada para que los niños disfruten, se diviertan, sin tener que aprender nada.

A finales del s.XIX la editorial Calleja empieza a publicar textos infantiles. Sus primeros libros eran caros y más adelante para abaratar costes crearon unos libros diminutos que salían cada semana. Los textos de Calleja son paraliterarios, son moralizantes y didácticos. Calleja dio el paso para acercar la literatura a los niños.

También en la radio se hacen series radiofónicas para niños en tramos de media hora. Algunas se hacen tan famosas que se llevan a los libros, como por ejemplo “Matilde, Perico y Periquín” o “Tomasica”.

La primera niña real de la historia de la literatura española es Celia (1928, Elena Fortún). Los niños se sienten identificados con Celia, se ven reflejados. Más adelante, en los 70, aparecer “Oliver Button es una nena”, que cuenta la historia de un niño al que le gusta bailar claqué. El primer libro infantil totalmente ilustrado fue el de “Mari Pepa”, que nació en un periódico de Falange que traía un dominical para niños con la historia de Mari Pepa.

Existe una evolución de una primera literatura que era paraliteratura (moralizar y educar) a una literatura infantil (que el niño pueda disfrutar sin tener que aprender).

En los 80 hay un boom de la literatura infantil. La editorial Barco de Papel ofrece libros baratos para leer en el colegio. Estos libros no son didácticos (ya que los niños ya tienen sus libros de texto), son libros para que los niños disfruten leyendo.

En los 90 se produce un segundo boom: los libros ya no van enfocados a la literatura escolar. Surgen editoriales nuevas que hacen ediciones no de bolsillo, de tapa dura, más cuidadas, con ilustraciones, etc., enfocadas a que el niño cree su propia biblioteca en casa.

Aparece también el “álbum de imágenes” (sinónimo de libro ilustrado o álbum ilustrado), algunas editoriales se dedicaban sólo a hacer este tipo de libro. Estos libros además de las palabras recogen otro arte: la ilustración. Surge un boom de ilustradores (ej: Ramón Sánchez) que se ha mantenido hasta ahora (ej: Sebastián Lancome). Es este boom el que trae consigo el nacimiento de una literatura de pre-lectores (niños que aún no tienen suficientemente desarrollada la capacidad lectora – hasta los 6 años-). Así, estos niños pudieron acceder a la lectura no didáctica, editoriales como Kókynos y Kalandraka fueron las primeras que consideraron al niño de infantil alguien susceptible de disfrutar con la literatura y con las ilustraciones.

Una vez hecho este viaje por la literatura, pasamos a analizar los tres géneros literarios: narrativa, verso y drama.

1.       La narrativa o prosa

Es el género literario más extendido. La narrativa es lo que más demanda de forma natural el ser humano, nos gusta escuchar historias ya que es una forma de evasión. Cuando más te gusta un libro es cuando te identificas con un personaje o te gustaría haber sido ese personaje.

Los niños no se podían identificar con los niños de los cuentos de Calleja porque eran estereotipos. No es hasta los 80 cuando los niños y los animales de los cuentos actúan y hablan como niños, es entonces cuando lo lectores pueden sentirse identificados.

2.       Teatro o drama

Hay que distinguir entre: representación teatral (una obra de teatro que vas a ver) y el texto teatral (que es el género literario).

Hay muchas representaciones teatrales para infantil, sin embargo libros de teatro para infantil no hay, ya que los niños no saben leer, les va a leer el libro el adulto, y para e adulto es más complicado leer un texto teatral, acabaría haciéndolo transformándolo en narrativa.

Los textos teatrales de infantil van dirigidos a los adultos para que sean representados a los niños o por ellos, no hay textos de teatro con imágenes dirigidas a niños.

3.       Poesía

La poesía en infantil tiene mucha importancia. Hay mucha, muy bonita y divertida y a los niños les encanta aprenderle y recitarla.

Sigue un recorrido similar a la narrativa, al principio estaba hecha con carácter moralizante y didáctico, pero a finales de los años 40 es Gloria Fuertes quién estudió a los niños, lo que les gusta, lo que les interesa, de qué se ríen… buscó en otros países la poesía que les gustaba a los niños (como por ejemplo Inglaterra con las Nursery rhymes). Es así como Gloria Fuertes creó poesía infantil que cumplía las tres características fundamentales para que gustara a los niños:

-          Textos cortos
-          Rima fácil y sonora (Pio Lope el pollito miope)
-          El absurdo

Tras estudiar los géneros literarios, pasamos a conocer qué debemos valorar a la hora de elegir un libro para niños:

-          El momento evolutivo en el que están en cuanto al desarrollo cognitivo (lo que entienden y lo que no entienden)
-          Cómo es el desarrollo emocional del niños
-          Desarrollo lingüístico: que sean textos comunicativos y les digan algo a los niños.
-          Relación causa-consecuencia

Por último, y para finalizar con el bloque, aprendimos a realizar el análisis de un libro, tomando como base el famoso cuento “Las princesas también se tiran pedos”. Los aspectos que hay que analizar son:

1.       Libro en sí
-          Autor o autores (incluyendo al ilustrador)
-          Título
-          Editorial
-          Año de la primera edición
-          Edad recomendada

2.       Formato
-          Aspecto externo: si resulta atractivo para los niños, si es manejable, si es resistente.
-          Ilustraciones: si son artísticas, si reflejan lo que dice la historia, si permiten seguirla.
-          La letra: tamaño, interlineado, tipo de letra cercana a los niños.

3.       Contenido
-          Tema: decidir el tema o temas que priman en el libro y si son adecuados o no para la edad a la que va dirigido el libro
-          Estructura: si es lineal o circular o tiene nudo acumulativo.
-          Personajes: si el tipo de personajes es adecuado y motivador, fijándonos en si son cercanos y reconocibles y en si los niños se pueden identificar con ellos
-          Lenguaje: qué tipo de vocabulario y qué estructuras gramaticales contiene, también hay que valorar el estilo del libro
-          Valores y contravalores: los valores son aquellos que hacen felices a las personas y los contravalores son los impedimentos para conseguir la felicidad.

4.       Conclusiones: si elegiría el libro para los niños de esa edad y por qué, si es motivador, interesante, si responde al momento evolutivo.

Considero fundamental haber aprendido a analizar un libro infantil para cuando el día de mañana tenga que crear mi biblioteca de aula, seleccione títulos realmente adecuados para la edad de mis alumnos y que les aporten y les resulten interesantes.

Durante mis prácticas en la Escuela Infantil Zaleo he observado que en el aula hay dos “espacios” dedicados a la literatura infantil. Los niños tienen una especie de cajón con ruedas donde tiene un montón de libros y cuentos que cogen en los ratos libres para “leerlos” o por ejemplo si han acabado pronto una actividad. La tutora tiene en su estantería una serie de títulos que son los que ella elige para leer o narrar a los niños.













Durante mis prácticas se leyeron muchos cuentos, algunos que recuerdo son “El pequeño conejo blanco” (el cual conocían de memoria los niños), “El topo que se hizo aquello en mi cabeza” y lo que me llamó la atención y me gustó mucho fue una especie de “representación teatral” que la tutora del grupo hizo sobre el cuento “Los Chivos Chivones” con construcciones. A los niños les encantó.



En el centro Zaleo la literatura está muy presente y además de haber una serie de poesías infantiles de Gloria Fuertes en el patio, cada mes cada profesor leía a sus niños unas cuantas poesías para que las repitieran y las fueran repitiendo. Cada mes cambiaban las poesías.


Pensando en mi futuro como maestra, pretendo dar a la literatura una gran importancia en mi aula ya que considero que se pueden trabajar muchos y muy diversos temas con los niños, de una manera entretenida y que a ellos les enriquezca. Trataré de inculcarles el placer de la lectura y todo los beneficios de ésta.

1 comentario: